Después de una semana enfocada al Superprestigio Biontech XCO, donde nos jugágamos el maillot amarillo final en Estella, tocaba preparar el siguiente objetivo de la temporada. Así que el viernes 29 de junio poníamos rumbo a Balmaseda (Vizcaya), para disputar una nueva puntuable del GREEN SERIES e intentar afianzar un poquito más ese liderato. Llegábamos a las 21:00 h al pueblo vizcaíno y como la carrera era el sábado por la tarde (17:00 h), cenamos y nos fuimos a dormir.
Amanecíamos el sábado con la incertidumbre de las cubiertas que pondríamos para la carrera. El circuito muy técnico, con zonas de pilotar, estaba seco, con algunos tramos de barro. Pero las previsiones para la hora de la carrera eran de lluvia, causa que cambiaba por completo la forma de afrontar la misma. Bajadas y subidas muy técnicas, llenas de raíces y piedras, hacían muy peligroso el circuito y había que asegurar. Así que montamos unas cubiertas mixtas de 2.25, para ir más seguros, aún lastrándonos en exceso.
Llegaba la hora de la comida y últimos preparativos. Las sensaciones no habían sido buenas en el entreno matutino, debido a la tremenda humedad existente. Pero ante eso no podíamos hacer nada.
Ya en parrilla me dí cuenta de que iba a ser un día duro. Mis sensaciones eran de agonía y no me apetecía nada el subir de pulsaciones. La humedad me estaba matando.
Arrancamos a tope ya que esta vez salíamos todas las categorías juntas, espaciadas por unos pocos minutos y el tráfico iba a ser intenso. Conseguimos coger cabeza de carrera, pero seguido muy de cerca por mis rivales. Empezaban las zonas técnicas donde me siento bien y aproveché para coger en los dos primeros giros ventaja.
Y menos mal, porque al comenzar la tercera vuelta me empecé a sentir vacío, con calambres y mareado. Era un claro síntoma de deshidratación, causa que intenté subsanar con unos geles, pero ya era tarde. Mi equilibrio en las trialeras empezaba a no ser el correcto y tuvimos varios sustos. Pero conseguimos llegar a meta con poco más de un minuto sobre el segundo clasificado, Eduardo Del Collado, que a su vez se coronaría como Campeón Vizcaíno.
LÍDERES DE LA GENERAL
Una vez realizada la entrega de premios, poníamos rumbo hacia Alfaro, donde el domingo se disputaba una nueva prueba del maratón de la Rioja. Habíamos sido invitado por mis amigos de el Club Ciclista Gracus y no podía fallar Así que después de tres horas de viaje, llegábamos a la ciudad riojana. Eran las 23:30 h y no había tiempo que perder; cenar y a dormir.
A las 7:00 h sonaba el despertador y mis piernas seguían muy cansadas. Aún así no tuvimos mal inicio de carrera, pero mediada la misma, mi cuerpo dijo basta.
Los calambres del día anterior aparecieron y con mayor intensidad. Así que tuvimos que regular muchísimo para llegar a meta, en una segunda posición que no me esperaba. Castigamos el cuerpo demasiado y nos costará recuperar. Esperemos poder hacerlo para la próxima cita que será en Lezama, en una nueva puntuable del Green Series, dentro de dos semanas.
GO POWER
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