Llegaba la cita de Arnedo y la responsabilidad de mantener el maillot amarillo. Por eso el viernes 5 de abril, nos acercábamos hasta la localidad riojana para dejar instalada nuestra caravana y así el sábado dedicarnos a montar padock y reconocer el trazado. La lluvia hizo acto de presencia, teniendo que salir del circuito algunos de los corredores que estaban entrenando.
Así que nosotros nos volvimos para casa, a dejar todo listo, cenar y descansar. El sábado por la mañana era la hora de montar el padock y asentar el campamento base.
PADOCK EQUIPO
Con la experiencia de otros años, madrugábamos para coger buen sitio y no tener aglomeraciones. Nos extrañó que casi no había gente montando, pero era lo que buscábamos.
Era hora de reconocer el circuito, el cual había sufrido algunos pequeños cambios, siguiendo tan exigente como siempre, con sus con sus rock-garden naturales.
ROCK-GARDEN
No llovía y hacía un día excelente. El trazado se encontraba en perfectas condiciones después de las lluvias de la tarde anterior. Por eso aprovechamos para estudiar trazadas en la piedras y sabiendo que no daban agua a la hora de la carrera el domingo, afinar lo máximo con presiones y neumáticos.
Acabado el test, nos fuimos a comer porque por la tarde corría el nuevo integrante del equipo. Rubén Espada, se comía la ensalada de pasta con ganas. A las 16:00 h, arrancaba su carrera, con una temperatura baja, la cual incomodaba a los pequeños.
MONTANDO PARRILLA BENJAMINES
Ya en marcha, los pequeños bikers daban todo por hacerlo lo mejor posible y los padres, (a diferencia de otros deportes) animábamos a todos por igual, obviamente un poquito más a nuestros hijos.
Primer paso por meta y Rubén rodaba muy cómodo en una 8ª posición. Pero el objetivo que tiene marcado para esta temporada, no son resultados, sino aprender a pilotar, desembolverse en carrera y sobre todas las cosas, disfrutar al máximo de todo el entorno del mountain bike.
Lo hizo muy bien el pequeño biker y se vació en carrera. Es lo que teníamos hablado y así lo hizo.
Sin pausa ninguna nos fuimos a la caravana para hacer los deberes del fin de semana y así cumplir con una de las normas importantes que tenemos; estudiar.
Mientras Rubén y su amigo Daniel hacían deberes con Blanca, una gran profesora por cierto, yo me fui a preparar la bici para el domingo y aprovechar para , una vez terminada la faena, tomar un café con un amigo que está tan loco como yo; Jorge Soto, mecánico del BH templos Cafe. (para mí, uno de los mejores).
DOS LOCOS TOMANDO BUEN CAFÉ
Poco más que hacer nos quedaba el sábado. Por eso nos fuimos a preparar cena y descansar lo máximo posible para el día de carrera. Me encontraba nervioso y alterado, debido al ajetreo. Pero tener cerca a una especialista en Yoga, suspuso relajarme, coger energía y sentir la potencia en mi mente.
Amanecía el domingo muy nublado y había llovido durante la noche. Enseguida miramos el tiempo y verificamos que no daban lluvia. Pero de repente empezó a llover y se encendieron todas las alarmas.
Calentando en el rodillo lo hacía con más insistencia y mi cerebro empezó a visualizar el paso por las rocas del trazado y zonas complicadas.
Algunos corredores fueron a cambiar cubiertas. Por mi parte nos acercamos a la parrilla de salida con lo establecido; cubiertas de seco. La tensión era alta en parrilla por la dura y complicada ascensión inicial por el pueblo. Un poquito antes de arrancar la carrera, paró de llover y empecé a confiar en el gripp de ciertas zonas, que con agua hubieran sido un calvario.
Pistoletazo de salida y maricón el último. Subimos a fuego esos 300 metros por las calles de Arnedo, para coronar y entrar en las trialeras lo mejor posible.
Pero mi rival directo por la general (José Julián Barón) me adelantó antes de estrecharse el trazado. No me puse nervioso y me coloqué a su rueda, confiando en mi estado de forma. Antes de acabar la primera vuelta, en una de las duras y técnicas ascensiones, apreté un poquito el ritmo y conseguí descolgar tímidamente a mi rival. Así que me dije: ahora o nunca.
A partir de ese momento ya rodamos en solitario los dos últimos giros, conservando un poquito e intentando no cometer errores en el complicado trazado preparado por el C.C. SENDERO.
BAJADA VUELTA 1 BAJADA VUELTA 2
Con 2 minutos y 21 segundos de ventaja, nos presentábamos en meta, disfrutando de lo conseguido. Eso sí; entramos con la cadena fuera del plato, porque en las escaleras finales se me salió. (Una putada si hubiéramos llegado al sprint). A ver si en breve me llega la nueva bici, que ya trae guíacadenas.
Objetivo cumplido!!!! Salimos de Arnedo vestidos de amarillo, con un extra de confianza para defenderlo en la próxima cita en tierras alicantinas el próximo 12 de mayo.
LÍDERES GENERAL
GO POWER!!!!!
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