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jueves, 27 de enero de 2022

HORA DE CONTAR LO OCURRIDO Y MI EXPERIENCIA CON LA COVID-19.

 Parece mentira, pero esta neumonía bilateral nos ha dejado muy tocados. Hace ya tres semanas que salimos del hospital y todavía  estamos al 70 %.  Después del tratamiento tan fuerte y el estrés al que hemos sometido al cuerpo estando ingresados, vamos recuperando la forma y masa muscular poco a poco.


GRACIAS POR TODO


Han pasado ya varias semanas, desde que aquel 23 de diciembre del 2021, ingresábamos en el hospital Reina Sofía de Tudela, a las 23:00 h, con 38,8º de fiebre y un malestar general. 

Todo comenzaba cuando el 16 de diciembre del 2021, salimos a correr a pie, a las 18:30 h, con 0º C. Al terminar, nos quedamos en la calle estirando un poco, antes de subir a casa. El motivo era evitar el contraste tan brusco con la calefacción. Todo normal hasta ahí. 


POSTUREO EN EL PORTAL DE CASA

Al día siguiente, entrenamos con la BTT, también con -1º C y fue al terminar, cuando empezamos a sufrir escalofríos. Al salir de la ducha, me tomé temperatura con resultado de 37,5ºC. Llegaba el fin de semana y aprovechamos para recuperar en la cama, tomando ESPIDIFEN y ALGIDOL, ambos indicados para bajar la fiebre.

 El domingo era el cumpleaños de mi padre, pero no era el momento de juntarnos a celebrarlo. Controlamos la fiebre y los síntomas con el tratamiento. Pero el día 23 de diciembre, a las 23:00 h, empezamos otra vez con alta temperatura y escalofríos. Llamé a mi padre para que me llevara al hospital, obviamente con todas las medidas de seguridad anti-Covid, porque me olía lo peor.

Al llegar a urgencias, el termómetro marcaba 38,8º C, con una saturación O2 del 90% basal, buen estado de hidratación y una auscultación cardiaca sin ruidos. 


HOSPITAL REINA SOFÍA DE TUDELA


Después de hacerme unas radiografías, fuimos ingresados en la UCE (unidad de corta estancia) antes de subir a la 3ª planta ya de madrugada. También me hicieron un Test PCR, donde dimos positivo con una carga viral muy alta. Una vez controlaron la fiebre con medicación, no necesitando oxígeno, mi estado fue empeorando con el paso de los días.




El día 27 me hacen unas placas, viendo el empeoramiento de la neumonía bilateral, esta vez sí, requiriendo oxígeno. Viendo que no mejoraba mi estado, fuimos sometidos a dos dosis s de TCLZ (días 27 y 28) e ingresado en UCI,  donde te meten más caudal de oxígeno, con la característica de que éste  es caliente. Dicho tratamiento, sólo se hace en la Unidad de Cuidados  Intensivos. 

Mi primera visita (y espero que la última)  en UCI. Allí nos esperaba el box nº 2.

BOX Nº 2 UCI, DONDE PASAMOS 4 DÍAS

Nada más entrar,  la primera impresión es de tranquilidad; pero tanto aparato y control, empiezan a agobiar un poco. Ya en el box, me cogen vía y también una arteria (eso sí que duele). Lo de la arteria es la 1ª vez que me lo hacían; Así evitan pincharte cada vez que te hacen control de gases (control de oxígeno en sangre). Seguidamente me colocan el tratamiento de oxígeno caliente de gran caudal, el cual no es molesto pero al que cuesta acostumbrarse. 

Sabemos que no va a ser un camino de rosas. Pero creo que tengo la fuerza suficiente, para afrontar la carrera más importante de mi vida. 

No tengo ganas de nada. El tiempo se detiene, el reloj no avanza  y pasamos las noches en vela. Nos cuesta dormir y eso nos agota todavía más. Lo bueno es que tenemos apetito y pase vip en la dieta; Me dan a elegir lo que quiero comer, entre todas las opciones que cocina tiene; es un lujo poder hacerlo.

A partir de ahí, intento relajarme porque interiormente mi cabeza ve que es lo mejor para mí. Es fácil decirlo......pero muy complicado hacerlo.  

El proceso llevado está haciendo su efecto y después de dos días, empezamos a mejorar. Ya me lo dijeron en UCI: "el bajarte aquí y darte este tratamiento, acelerará tu vuelta a casa". 

Después de haber pasado nochebuena y nochevieja en ese box nº 2, amanecía un nuevo día y estrenábamos año. El 1 de enero había llegado casi sin enterarnos y había que empezar con  buen pie. La mejoría era notoria y los médicos me daban esperanzas de subir a planta en breve. Y así fue. Pasamos dos días en la 3ª planta, para terminar de recuperar y coger algo de fuerza. Cada segundo que pasaba me encontraba mejor; hasta el punto de quitarme el oxígeno y estar estable de saturación.

 Llegaba el día 3 de enero, momento de salir de allí. Algo flojete, transitábamos por los pasillos para coger el ascensor, despidiéndome del excelente personal que me había atendido durante esos 12 días. Y ahí quería yo llegar.

"No sé cómo describir, el trato recibido, desde que mis pies aterrizaron en urgencias, esa atormentada noche del 23 de diciembre de 2021." 

 Bajo mi modesta opinión y según lo vivido internamente, os puedo asegurar, que tenemos un personal sanitario excelente y muy comprometido con lo que hacen. Tanto en esa 3ª planta del centro sanitario, como en la UCI, me han mimado "más que atendido" un grupo de personas que aman su trabajo.

 Cada vez que las necesitaba, ahí estaban, con una gran sonrisa, que sobrepasaba las mascarillas. Me fastidiaba mucho, apretar ese botón rojo que tenía en mi cama, para reclamar su presencia. Pero ellas me decían que para eso estaban y que no dudara en llamar. Forradas hasta la bandera, cada vez que acudían a la habitación, nunca desaparecía ese buen humor, debajo de todas esas protecciones. 

Pero la nota negativa que he visualizado es la falta tremenda de personal sanitario. No me puedo creer que algunos de los profesionales que me han atendido, tengan contratos temporales e incluso de días. Hasta uno de los doctores que me veía cada mañana, acudía a Tudela diariamente desde Zaragoza. ¿Tan difícil es contratar a más personal?. Cuando hablan de hospitales saturados, ¿tendrá algo que ver el número de profesionales sanitarios que hay en  plantilla? 

Para finalizar os diré que en esos 12 días de hospitalización, perdimos  6 kg. Nunca había estado en 73,8 kg. A fecha de hoy, los hemos recuperado y ya trabajamos con ilusión la vuelta a la normalidad. 

Una recuperación total por estos temas, según los fisioterapeutas y médicos que me atendían cada mañana, ronda los 3-4 meses, según el paciente. A principio de febrero, nosotros llevaremos 1 mes. Espero y deseo, que todo el trabajo que hacemos diariamente, y mi buen estado de forma "que tenía antes de la enfermedad" sirvan para estar recuperado lo antes posible.

Sólo me queda una cosa por escribir: GRACIAS!!!!!!!  A todo el personal sanitario que me ha atendido; a todos los que os habéis preocupado por mi estado y sobre todas las cosas, a mis hijos, padre y hermano, que han estado conmigo cada momento, tirando del carro, cuando otros no podíamos. 




                                                               FELIZ VIDA!!!!!!!


 



 

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