Después del bajón de forma que sentimos en la última carrera de Erandio (creo que por una alergia) nos presentábamos en Burgos, con la incógnita de ver hasta dónde podíamos forzar y si seríamos capaces de mantener el liderato del GREEN SERIES XCO. La semana había sido de total recuperación, sin forzar en los entrenos. Creí recuperar sensaciones, pero no las tenía todas conmigo.
Al ser las elecciones generales y tener que votar el domingo 28 de abril, se modificaba la fecha y hora de la carrera, al sábado 27 del mismo. Por eso poníamos rumbo a la capital de provincia de Castilla y León, el viernes a las 16:00 h. Nada más llegar montamos padock, que es lo que más nos cuesta siempre.
Seguidamente dimos 4 vueltas al circuito (con mis colegas Alex Ordeñana y Valentín Ballesteros) visualizando los pasos por zonas técnicas y como siempre, probando y ajustando reglajes de la ORBEA. Visto el circuito, cenamos tranquilos y nos fuimos a dormir.
A la mañana siguiente (día de carrera) empezaban a llegar los corredores, para instalarse y ver el trazado. Nosotros habíamos hecho el trabajo el día anterior. Así que nos dedicamos a limpiar y ajustar la bici tranquilamente y charlar con los colegas.
Todo iba tomando forma y faltaban 3 horas para iniciar la prueba. Así que nos fuimos a comer, luego estiramos un poquito, relajación haciendo respiraciones completas (siguiendo las indicaciones de mi profe Blanca) y pequeña siesta de rigor.
Era la hora. Pitido de los jueces y maricón el último!!!!!. Al salir los M-40 y los M-50 juntos, tenía muy claro qué tenía que hacer; salir a bomba llena, para entrar en la primera trialera en puestos cabeceros. Así lo hicimos y me posicioné con los primeros M-40.
Había soltado a mis rivales casi desde el inicio y como el circuito era de bastante sendero, me resultó un poco más cómodo ampliar diferencias. Digo un poco más cómodo, pero que nadie se engañe; me seguían a medio minuto en la primera vuelta y no podía relajarme. En el segundo giro, las diferencias subían a 42 segundos y ya con 52 seg de margen en la tercera, comencé la última regulando un poco, pero sin confiarme.
Había soltado a mis rivales casi desde el inicio y como el circuito era de bastante sendero, me resultó un poco más cómodo ampliar diferencias. Digo un poco más cómodo, pero que nadie se engañe; me seguían a medio minuto en la primera vuelta y no podía relajarme. En el segundo giro, las diferencias subían a 42 segundos y ya con 52 seg de margen en la tercera, comencé la última regulando un poco, pero sin confiarme.
Al final conseguimos una trabajada victoria, con unas buenas sensaciones y cumplimos el objetivo; salir de líderes de Burgos.
PODIO M-50
Una vez entregados los premios, nos fuimos tranquilamente a desmontar todo el tinglado y como habíamos planeado quedarnos a pasar noche.
Aprovechamos para estar con amigos, tomarnos unas cervezas y disfrutar de la otra cara de las carreras.
Cenamos y nos fuimos a dormir. Lo programado era levantarnos el domingo y después de desayunar, soltar 2 horitas piernas, por los preciosos senderos del Castillo de Burgos.
Pero más que soltar piernas, fuimos un poquito más rápido de lo previsto, al encontrarnos con Martín Mata Cabello, corredor élite que había ganado la prueba el día anterior. Me enseñó la cantidad, calidad y variedad de terreno, que tienen por esa zona. Después nos acercamos al centro de la ciudad, para hacernos la foto obligada, delante de la Catedral de Burgos.
Ya de camino a la caravana, en la zona alta del Castillo, conseguimos convencer al gallo, de que el ritmo fuera más tranquilo y ahora sí, soltamos piernas ..........jajajajajajaja!!!!!
Todo tiene un final. Así que pusimos rumbo a casa, pensando ya en la próxima carrera y seguir trabajando para ser lo más competitivos posible.
Bonito fin de semana.
GO POWER!!!
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