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jueves, 30 de mayo de 2024

SUDAMOS SANGRE PARA TERMINA LA RIOJA BIKE RACE 2024

Unos de los peldaños que teníamos programados de cara a los Campeonatos de España de maratón en junio, era la RBR. Tres días de competición con rivales de distintas nacionalidades de mucho nivel, era lo que buscábamos para incrementar nuestro estado de forma.



Acudíamos a Logroño el jueves 16 de mayo, para asentarnos en nuestro padock y centrarnos ya al día siguiente, viernes, en la primera etapa. Constaba de una crono de 20 km, donde la abundante senda iba a ser juez de los resultados finales.


Saliendo en la posición 47 (de los 100 inscritos de mi categoría) sabía que iba a encontrar mucho tráfico, lo que conllevaría perdida de tiempo. No nos pusimos nerviosos y resignado, abrimos gas donde podíamos hacerlo. Llegamos al circuito de La Grajera sin tráfico y desde ahí hasta meta FULL GAS. Pero no fue suficiente para subir al podio. Me quedé a 33 segundos de poder hacerlo. Contentos de las sensaciones y rendimiento, nos fuimos a descansar y recuperar para la etapa reina del sábado.



Después de haber estado la noche del viernes lloviendo, esperábamos un circuito con algún tramo embarrado. Por eso decidimos montar rueda delantera mixta, para asegurar. Pero nada más salir, paro de llover y secó bastante el trazado. Lo conocíamos al dedillo y había bajadas donde había que hilar muy fino, las cuales la organización decidió quitar, para guardar la integridad de los ciclistas. Eso a mí personalmente me perjudicó ya que la decisión del neumático delantero, la había puesto para esos tramos precisamente. Pero tocaba remar y así lo hicimos.

La carrera la planteamos de menos a más desde un principio. Buen ritmo de salida hasta coronar la primera ascensión de las canteras. Sabiendo que era difícil coger cabeza de carrera, nos limitamos a jugar nuestras bazas, para subir al podio. En las zonas de bajadas técnicas, habría hueco sobre mis rivales, el cual mantenía en las subidas. Así hasta que en el bike-park de Nalda, solté a otro rival y me fui en solitario para meta. A falta de 20 km para llegar, cogí un grupo de 8 corredores, donde había un M-50 francés. Decidí trazar una estrategia, jugando a ciclistas, viendo que su ritmo era alto. Decidí atacarle en el último repecho antes del descenso a Logroño. Pero rodando en llano por tramo de asfalto, giré la cabeza hacia atrás (para verificar que nadie se nos acercaba) a la vez que mi rueda delantera entraba en un agujero. ESTO NO HA QUE HACERLO NUNCA; LO SÉ..... Pero iba tan seguro de mis posibilidades que me descuidé. 


QUEMADURA GRAVE
MANILLAR LIJADO
                    
Sufrí una fuerte caída que me dejó aturdido por el dolor de las graves erosiones y el fuerte impacto contra el suelo. Me levanté y como pude, más con el corazón que con las fuerzas, llegué a meta en una 8ª posición. De ahí a la ducha y directamente a curarme al campamento médico, que estas carreras monta en el padock.                                                   


MUY JODIDO EN META

Muy fastidiado, con mucho dolor y sobre todo muy desmotivado, pasamos la tarde del sábado. Quedaba la etapa del domingo y mis dudas eran de cómo me encontraría a levantarme. Dormimos como pudimos y amanecimos lloviendo. Había estado toda la noche sin parar. Inmediatamente montamos rueda delantera de barro, sabiendo que hoy sí que acertaríamos. 

La motivación extra era que en el avituallamiento de Sojuela, estaban mi padre, hermano y mis hijos, ELSA y RUBÉN, esperándome para avituallarme y darme ánimos. Así que nos pusimos a remar desde salida, con la mirada puesta hacer buena carrera. 

Llegamos al 1º avituallamiento de Sojuela rodando en 10º. A rueda siempre llevaba rivales. Pero no me importaba ya que me sentía bien. 


Llegaba el ascenso  a Molcalvillo. El agua caía por la senda ascendente, dificultando la tracción y dañando en exceso la transmisión de las bicis, causa que hacía tener que cuidar la mecánica. Paso a paso, paella a paella (26 en el ascenso), coronamos Moncalvillo, en primera posición del grupo que íbamos desde el inicio de la subida y nos lanzamos para abajo. Esta vez sí que era vital llevar rueda de barro delante. Fluimos muy bien, con mucha seguridad, dejando a mis rivales atrás. 

Volvimos a pasar, una vez terminado el peligroso descenso, por el avituallamiento de Sojuela, a 1 minuto de otro rival que me precedía. Mis amigos y familiares así me lo cantaron. Así que nos pusimos modo persecución, sabiendo que todavía quedaba mandanga para el final.



A unos 7 km de meta, justamente donde tuvimos la fea caída el día anterior, divisé a dos corredores de mi categoría. Mis sensaciones eran muy buenas, con mucho gas y  en nada me puse a rueda. Ellos no se percataron de mi llegada, porque había otros corredores de otras categorías. Decidí recuperar un rato a rueda y lanzar un ataque, poco antes de entrar en la última senda, a escasos 3 km de meta. Salió bien y pudimos alcanzar una meritoria 5ª plaza final, terminando el 4º en la general, a escasos segundos del 3º.





Como resultado final, aunque no era el esperado, terminamos satisfechos, dando todo lo que teníamos. Hay que reconocer que los tres primeros anduvieron mucho, siendo difícil acercarme. Nos quedamos con ese peldaño más que hamos subido de cara a los nacionales en Lalín (Pontevedra) el próximo 23 de junio.


Esperemos que todo siga según lo programado y poder llegar a Lalín al 100 %.


                                                                         FULL GASS




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